CONSEJOS ÚTILES PARA EL CAMINANTE

Los 325 kilómetros que aproximadamente separan el inicio del final de la Vía de la Plata por Extremadura transcurren por una orografía muy desigual, donde el caminante encontrará tramos de serranías, dehesas completamente llanas y otros en los que se debe tener las debidas precauciones para superarlos sin dificultad.

Para ellos recomendamos se informe previamente antes de iniciar una etapa de las posibles dificultades de la misma, aconsejándole, como es lógico, que en su mochila no falte un botiquín básico y agua abundante, sobre todo para aquellas etapas donde pueda escasear por falta de fuentes o poblaciones cercanas, aunque en el recorrido no faltan cortijos y fincas habitadas.

No olvide llevar calzado cómodo y de repuesto, linterna, brújula y, por qué no, teléfono móvil para cualquier emergencia.

No deje basura en su recorrido por la vía, deposítela cuando tenga oportunidad en lugares apropiados para ello.

No está justificado nunca hacer fuego por el peligro que supone esta práctica en tierras tan bellas como propicias a incendios forestales.

Respete la flora y la fauna que encontrará en abundancia en su recorrido por la Vía, tenga cuidado del ganado suelto que pueda hallar en su camino, cerrando cuantas cancelas abra a su paso, recuerde que este camino milenario a veces atraviesa fincas y explotaciones privadas que si respetamos sus dueños lo agradecerán.

El clima en Extremadura es lo bastante benigno para recomendar el recorrido por la Vía de la Plata en cualquier época del año, si bien hay momentos del día durante el verano en que el calor puede ser un serio inconveniente y algunas fechas del invierno en que , debido a las aguas de lluvia, algunos arroyos tendrán que ser vadeados por lugares alternativos que no dificultarán nuestro itinerario.